[Todos] Por Bolivia y contra el golpismo, movilicémonos.

[lido i]

Contra el golpismo y el racismo en Bolivia
 
Defender el gobierno de Evo es defender la independencia latinoamericana, amenazada por el establishment económico de los poderosos y sus socios de EEUU.
Movilizarse en solidaridad con su pueblo es una obligación de todos los luchadores políticos y sociales, de todos los que rechazan la injusticia, la desigualdad y la dependencia.
Adherimos a la convocatoria de todas las organizaciones populares para este lunes a las 15 hs.
Convocamos al espacio nacional y popular a juntarnos este lunes a las 14,30 en Corrientes y Florida para marchar juntos.
 
Movimiento Popular Liberación
Norberto Galasso, Marcelo Nono Frondizi, Rodolfo Casals, Lido Iacomini, Carlos Girotti, Alejandro Kacero, Marcela Colcerniani, Carlos Berman, Antonio Burela, Guillermo Varela, siguen....












Una mirada sobre los recientes acuerdos argentino- brasileños 

La reciente visita de la presidenta argentina a Brasil puso en foco distintos aspectos y acontecimientos latinoamericanos y mundiales que es preciso observar con detenimiento. Uno de ellos, la eliminación del dólar como moneda en el comercio bilateral no sólo beneficiará las transacciones de las empresas de ambas naciones, incluso las medianas y pequeñas. Se erige en emblemática al evidenciar la sensible disminución del peso específico de EEUU en la región, tiene implicancias políticas al señalar el cambio de época operado y marca una tendencia en consonancia con el fuerte desarrollo alcanzado por Brasil –hoy entre las diez principales potencias económicas del globo– en un entorno latinoamericano fuertemente teñido de progresismo e independentismo. 
La reciente creación del UNASUR y de una suerte de Consejo de Defensa regional, aparece como la contrapartida del retorno a la navegación de la IV Flota de EEUU, que despertó las protestas latinoamericanas, entre ellas las del gobierno argentino. Brasil ha decidido, en ese marco, la construcción de su primer submarino atómico a la vez que dar un empuje mayor a su industria nuclear, aeronáutica y naval. Nuestros vecinos no han ocultado al mundo su decisión de garantizar su propia defensa de los mares territoriales y los riquísimos yacimientos petroleros recientemente descubiertos debajo. 
El  desarrollo económico –sobre todo industrial– brasileño, ofrece a la Argentina oportunidades que sólo podrán convertirse en engranajes sólidos de nuestro propio crecimiento sustentable si se cumplen dos condiciones principales: a) el fortalecimiento del proyecto político latinoamericano de soberanía e integración, en la perspectiva de un bloque regional constituido como un nuevo polo de poder mundial capaz de prescindir de EEUU. b) la definición más elaborada de un proyecto argentino, con planes que trasciendan las formulaciones generales y con metas claras y definidas en función de los intereses nacionales y sobre todo de la satisfacción de las necesidades populares. 
 Es decir que se hace indispensable la explicitación de un proyecto estratégico que articule la economía y la política, ante la perspectiva de un mundo convulsionado y en aguda crisis, que les permita a nuestros pueblos aprovecharla para salir adelante. 
La reestatización de Aerolíneas Argentinas le ofreció al gobierno la posibilidad de discutir con Brasil el reequipamiento de su flota. Un buen enfoque y una buena iniciativa. Pero que no puede quedar sujeta a la “habilidad” con que nuestros negociadores exploren el mundo de lo posible con el gigante brasileño. Se hace indispensable que el gobierno proyecte con claridad una política aerocomercial y de desarrollo de la industria aeronáutica que recoja lo mejor de nuestra historia y esto es impensable sin un papel preponderante del Estado. Incluso podemos acudir al ejemplo brasileño en algunos terrenos: 1) en la defensa con uñas y dientes de sus intereses nacionales. 2) su falta de complejos “privatistas” cuando debe defender el papel del Estado. 
A esta altura  no es posible eludir el señalamiento de los riesgos que, en esta auspiciosa perspectiva general, ofrece la situación. El gobierno argentino se muestra conciente de ello y la presidenta Cristina F. de Kirchner señaló la importancia de superar las asimetrías regionales y de resolver rápidamente el ingreso de Venezuela como miembro pleno al Mercosur. 
En el primer caso se debe tener en cuenta que no sólo hay asimetría entre los socios mayores por un lado, y Bolivia, Uruguay y Paraguay por el otro. También la hay, y muy importante, entre Brasil y el resto de Latinoamérica. Conciente de esta privilegiada situación, la burguesía paulista posee ambiciones hegemonistas sólo moderadas por el gobierno de Lula, que  conspiran objetivamente contra la necesaria política de unidad y cooperación latinoamericana. Así lo pusieron de manifiesto la política de Petrobrás apenas inaugurado el gobierno de Evo Morales y la desmarcación de Brasil en la Ronda de Doha. Los avances del Partido de los Trabajadores, en la solución de las abismales desigualdades internas del país, no son suficientes y reflejan el papel determinante de la burguesía en la edificación del Brasil pujante e independiente. 
Por ello el éxito del proceso venezolano y su integración con Brasil y Argentina resultan una necesidad estratégica equilibrante del proceso general de construcción del polo latinoamericano, en función de los sectores más postergados. 
Aprender las leyes específicas de la reconstrucción de la Patria Grande será una ardua labor, con marchas y contramarchas, requiriendo una voluntad y determinación que solo pueden emanar de las convicciones y la participación activa de sus pueblos. 
Lido Iacomini 
Corriente Política Enrique S. Discépolo 
en el Movimiento Popular Liberación


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