[Todos decanato] Fotografos para Santa Fe (Pagina 12)

Luis Sebastian Cilveti lscilveti at hotmail.com
Fri Jan 7 15:33:08 ARST 2000




Hola: somos un grupo de estudiantes de fotografia que realizamos un
relevamiento fotografico sobre el estado en el que quedaron las viviendas de
los pobladores afectados por las inundaciones. Este relevamiento ya fue
devuelto a los habitantes para que a traves de ellas puedan realizar los
reclamos para que el estado le reponga o reconstruya las viviendas y los
enceres destruidos.

Agradecemos especialmente a los compañeros de Cs Exactas que nos ayudaron
durante el relevamiento fotografico!

mails a: fotografosparasantafe at samerica.com

NOTA de Pagina 12

15 de junio de 2003

LOS ESTUDIANTES DE FOTOGRAFIA QUE FUERON A SANTA FE A PRACTICAR Y TERMINARON
TRABAJANDO PARA LOS INUNDADO

IMAGENES DEL NAUFRAGIO

Un grupo de alumnos de Avellaneda recorrió Santa Fe en plena inundación para
hacer un estudio fotográfico. Allí, los vecinos les pidieron fotos de los
daños para usarlas como prueba en las demandas. Los estudiantes volvieron
para llevarles las tomas. Y ahora proyectan hacer una muestra de sus
trabajos, que reflejan el despojo de una ciudad que lo perdió todo.

Los estudiantes que viajaron a sacar fotos en Santa Fe.

Por Carlos Rodríguez

 Un zapato blanco de nena que es la antítesis del sueño de la Cenicienta: la
crecida lo dejó colgado de los cables de alta tensión. Gatos y perros que
pagaron su fidelidad con la muerte. Televisores y muebles pasados por agua,
muñecas de cartón piedra que sobrevivieron a varias generaciones y se
ahogaron en pocas horas, como todo en Santa Fe. Un órgano que quedó
extraviado en medio de la calle. Una computadora que se seca sobre una cama
mojada y un viejo LP que quedó clavado de pie, como una rueda, en el
lodazal. Todas imágenes de un rompecabezas que nunca se podrá volver a
armar. Son 900 fotos que ilustran una catástrofe y dan testimonio, como
prueba de cargo, del despojo sufrido por cien familias en ocho barrios
santafesinos afectados por la gran inundación. Los 14 autores son
estudiantes de la Escuela de Arte Fotográfico de la Municipalidad de
Avellaneda. En forma solidaria, durante un mes, con una zapatilla en Buenos
Aires y una bota en Santa Fe, mantuvieron el foco sobre la tragedia para
ponerles el hombro a los inundados, para mantener la memoria de lo que ya no
está.
"Vení a sacar fotos a mi casa; vas a ver lo que me pasó." Sebastián Cilveti,
uno de los estudiantes de fotografía, recordó que la invitación partió de un
anónimo poblador del barrio San Lorenzo. Las primeras tomas quedaron
marcadas sobre un rollo en blanco y negro. Una semana después los
voluntarios eran 14 y cada fin de semana, en legión, salieron a recorrer las
casas saqueadas por el torrente y por la imprevisión de los funcionarios.
"Ellos querían hacer un relevamiento fotográfico de los daños, para aportar
a la Justicia; primero estaban pensando en denuncias individuales, pero
luego comenzaron a organizarse en asambleas por barrio hasta formar una
Multisectorial de los Inundados", explicó Pablo Rojas.
Los estudiantes recorrieron San Lorenzo, Santa Lucía, Centenario, Chalet,
Barranquitas, Villa del Parque, Arenales y Santa Rosa de Lima. Los
acompañaron piqueteros de la Corriente Clasista y Combativa (CCC),
estudiantes de filosofía y de ciencias sociales. Los fotógrafos usaron, en
total, 25 rollos de 36 fotos cada uno que les fueron donados por
comerciantes de Avellaneda y por otros alumnos que "no podían viajar, pero
querían colaborar". El proyecto va tomando cada vez más cuerpo y ahora se
sumaron alumnos de la Escuela de Psicología Social Pichón Rivière que darán
apoyo psicológico a los vecinos, algo que hicieron los propios fotógrafos
con ese viejo gesto empírico que significa poner el hombro. Ahora, los
estudiantes de fotografía están organizando una muestra, en cada uno de los
barrios visitados, con todo el material reunido luego de deambular un mes
por caminos intransitables.
Las primeras incursiones en tierra inundada provocaron situaciones tensas.
"Algunos vecinos se cerraban y nos ponían límites, porque pensaban que
éramos del Gobierno. Estaban muy presionados, porque para denunciar lo que
les había pasado tenían que ir a la policía y allí les recomendaban, a los
que tenían armas en la casa, que tuvieran cuidado porque había saqueos. Les
decían que tiraran contra cualquier desconocido y se había creado una
psicosis." La reconstrucción fue hecha, ante Página/12, por Sebastián
Cilveti, Pablo Rojas, Micaela Muñoz, Marisela Mengochea y Sandra Dossenbach.
Todos coincidieron en que fue "una experiencia muy dramática, pero a la vez
muy positiva para nosotros, y esperamos que lo haya sido también para los
afectados, porque nos permitió interactuar con la comunidad y encarar la
fotografía como un compromiso social".
Retratar los restos de una casa, la basura acumulada en las calles, los
animales domésticos muertos en cada esquina, las cocinas y habitaciones
desmanteladas por la fuerza de las aguas fue para los estudiantes "una
experiencia muy fuerte, una forma de compartir el duelo y de intentar
reconstruir la identidad de los afectados". Los inundados "tiraban muchas
cosas con bronca, con resignación, sin ponerse a meditar si existía la
posibilidad de que todavía pudieran servir para algo. Había ropa nueva
tirada por las calles y también muchas fotografías que nosotros empezamosa
rescatar de la basura". De esa forma se pudo reconstruir casi totalmente más
de un álbum. "Trabajamos sobre muchas fotografías que sacamos de la basura y
cuando volvamos a Santa Fe, a fin de mes, para realizar las exposiciones en
los barrios afectados, vamos a darles algunas sorpresas a los vecinos. Esto
para nosotros es como un milagro."
Cilveti es el único que tenía una experiencia anterior en inundaciones.
"Estuve en Goya, en la inundación de 1998, pero lo que ocurrió en Santa Fe
fue más agudo porque el agua subió mucho más rápido y la gente no tuvo
tiempo de reaccionar." Los chicos están sorprendidos por la relación que han
logrado establecer con los afectados, superando los primeros y razonables
desencuentros. "Nosotros sacamos fotos sobre cosas desagradables, tristes,
que tienen que ver con la destrucción, pero también les tomamos fotografías
a muchas familias que posaban sonrientes, unidas, a pesar del mal momento.
Esto también va a formar parte de las muestras que vamos a realizar en los
barrios, porque no todo es dolor, también hay mucho de esperanza."
"Para nosotros fue muy importante estar en contacto con esta realidad,
porque nos permite utilizar la fotografía como un instrumento para ayudar a
la gente. A partir de esta experiencia estamos tratando de organizar una
organización de fotógrafos que tenga como misión realizar trabajos sociales
en las villas del Gran Buenos Aires", anticipó Cilveti. Otros estudiantes
que participaron del trabajo colectivo en Santa Fe fueron Cassandra Godio,
Pedro del Cerro, Esteban Truphemus, Sebastián Mariño, Pablo Capandeguy,
Paula Bendoiro y Martín Felices.
"La gente recibió muy bien lo que hicieron estos chicos y están esperando
que vuelvan. Dentro de la tragedia que les tocó vivir, la solidaridad que
recibieron de todo el país fue muy importante para ellos." Rubén Ramón Arce,
"Moncho", es miembro del CCC de La Matanza y desde hace un mes está
colaborando con los afectados de Santa Fe. Presidente del Centro de
Veteranos de Malvinas del partido bonaerense, Moncho sigue en la capital
santafesina. "Para los inundados fue muy importante lo de las fotos, porque
ellos estaban tratando de armar un expediente y por cada toma le estaban
pidiendo de 4 a 7 pesos."
El dirigente del CCC afirmó que "muchos de los afectados no quieren volver a
sus casas porque se sienten totalmente desprotegidos. Otros lo hacen porque
en los centros para autoevacuados están peor. No reciben ayuda del gobierno
y para tener algo deben hacer colas de varias horas. Las mercaderías fueron
derivadas hacia algunos centros oficiales y entregados a los punteros
políticos, que hacen la distribución según su propio interés y sin tener en
cuenta a los afectados".
A partir de la gestión de los alumnos solidarios, los piqueteros, psicólogos
y personal de la Universidad Nacional del Litoral se han formado cuadrillas
integradas por electricistas, carpinteros y cerrajeros que trabajan también
solidariamente para apoyar a los inundados en el regreso al hogar. En
algunos barrios, el 40 por ciento de las casas han quedado inutilizables.
"Esta experiencia nos cambió la cabeza, nos dejó en claro la importancia de
la fotografía cuando se pone al servicio del pueblo y trata de reflejar
exactamente lo que está pasando", insistieron Cilveti y Rojas.
Como recuerdo, más allá de las fotos, les quedaron decenas de historias, de
abrazos y llantos. Y el trato cotidiano con héroes que surgieron de la
tragedia, como "aquella señora del barrio Santa Lucía que se hizo famosa
porque salvó 20 pájaros, ocho gatos y dos perros. Puede parecer algo menos
cuando hay 23 personas fallecidas, pero no lo es. Nosotros sabemos del dolor
de ver muertos, dentro de su jaula, a jilgueros, canarios, loros, a muchos
animales que eran, también, miembros de la familia"

Muchas Gracias



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