[Lcefiec] La

¿Ciencia para Quién? cpq@de.fcen.uba.ar
Thu, 28 Sep 2006 10:35:05 -0300 (ART)


El pasado martes 14 de septiembre realizamos el IV Seminario Pro-Cátedra
Libre “Ciencia, Política y Filosofía” (Un debate abierto con el
cientificismo), que representó el reinicio del ciclo en el segundo
cuatrimestre.

Quedo planteado en los tres primeros seminarios del ciclo el problema en
el cual está hoy nuestro sistema científico, imposibilitado de cumplir su
rol social, sin plan político ni objetivo más allá de la autoperpetuación
y oscilando entre dos modelos igualmente pocos satisfactorios: el
cientificismo cerrado y la mercantilización de la ciencia.

En los dos primeros seminarios del segundo cuatrimestre quisimos analizar
dos de los principales mecanismos por los cuales los integrantes del
sistema científico participan en la definición de la orientación del
mismo: la evaluación científica y la evaluación docente (que están
completamente relacionadas entre sí, pero que decidimos separar para
facilitar el análisis).

A partir de la primer charla (cuyas principales conclusiones se muestran
más abajo) quedó claro que no existe un sistema de evaluación objetivo, y
que para definir los criterios que una facultad de ciencias de una
universidad pública y estatal debe tomar en cuestión de evaluación
científica, es necesario primeramente definir una política científica y
académica clara.

También se expresó la necesidad de evaluar a los docentes-investigadores
en un marco más amplio que la mera producción científica, que incluya
también su actuación como docentes y sus tareas de extensión y gestión.
Específicamente, muchos opinábamos que era necesario jerarquizar la
docencia y la extensión para no seguir perpetuando, en las siguientes
generaciones de alumnos que formamos, el modelo de “publicar o perecer”
que aleja tanto al científico de la sociedad (que es la que paga su
educación).

A partir de esto quedó introducida el segundo seminario de este
cuatrimestre, donde se analizarán los modelos de facultad y de docentes, y
los criterios utilizados para orientar hacia dichos modelos.
Particularmente contamos con la presencia del decano de la facultad de Cs.
Exactas de la U. N. de La Plata, Aníbal Bibiloni, que contará en detalle
un modelo alternativo de facultad, orientado hacia las necesidades
sociales. También participará Elsa Meinardi (Profesora del CEFIEC de la
FCEyN) analizando los mitos de la docencia. Habrá a su vez un espacio para
escuchar la voz de los estudiantes.

Tratamos con estas charlas de desarrollar un aporte a una discusión que ya
es ineludible: ¿Qué Universidad queremos? ¿Cuál es su objetivo? ¿Qué
podemos hacer para acercarnos a eso?

Los esperamos para debatir y construir una respuesta, este jueves 28 de
septiembre, a las 19hs en el aula 12 PB, Pabellón 2, Cdad. Universitaria.



Breve resumen del seminario "Evaluación de la Calidad Científica"

El martes 14/09 comenzamos entonces con la “Evaluación de la Calidad
Científica”. Los panelistas invitados fueron Juan Carlos Reboreda
(Profesor de biología de la FCEyN-UBA e Investigador del CONICET), Hernan
Solari (Profesor de física de la FCEyN-UBA e Investigador del CONICET) y
Sara Rietti (Coordinadora Académica de la Maestría en Política y Gestión
de la Ciencia y la Tecnología - UBA).

Comenzó exponiendo Reboreda (que, a pesar de ser el actual Secretario de
Investigación de la FCEyN, aclaró que NO venía como tal) y defendió lo que
es el actual modelo de evalación científica de la FCEyN. El razonamiento
es que la evaluación de la calidad científica es posible realizarla en
forma “aséptica”, y que se deben analizar dos aspectos del trabajo: la
originalidad y la rigurosidad. Se refirió a que la evaluación debe ser por
“pares” y que, ante la ausencia de pares calificados en un sistema chico
como el nuestro y ante la imposibilidad de leer todos los trabajos de
todos los postulantes de los concursos, la mejor solución era confiar en
el índice de impacto de las revistas en las que el investigador publicó.
De esta manera, se deja en manos de las revistas (se terceriza) la
evaluación de la calidad de la investigación. Fue notoria en la exposición
de Reboreda la ausencia de consideraciones sobre relevancia o pertinencia
de la investigación. Consultado al respecto, él consideró que correspondía
a los organismos políticos otorgadores de subsidios juzgar esos
parámetros.
Es también digna de mención el planteo sobre la existencia de cuatro ejes
(docencia, investigación, extensión y gestión) en los cuales actua el
docente-investigador y que deben ser balanceados adecuadamente para
evaluarlo de forma integral; esta mención fua acompañada por el
reconocimiento de que actualmente casi toda la evaluación esta concentrada
en el eje investigación, y un poco en el de docencia.

A continuación habló Solari, poniendo inmediatamente en duda que sea
posible una evaluación interna objetiva de la ciencia.  “La evaluación
interna de la ciencia no existe, solo hay política en ciencia,
instrumentos de orientación, ordenamiento, dominación y disciplinamiento
por parte de los grupos y cientifícos en el poder, sobre sus seguidores
(orientación, ordenamiento), y los cientícos heréticos (disciplinamiento y
dominación)”. Para desarrollar esta tesis se apoyó en los trabajos del
sociólogo y filósofo Pierre Bourdieu. El objetivo fue mostrar la dimensión
política de la ciencia, de la cual la evaluación científica es una de sus
principales herramientas. “La Ciencia es un campo social como cualquier
otro, con su distribución de poder, sus monopolios, sus luchas y
estrategias, intereses y ganancias, pero en él estos invariantes toman
formas específicas”. De ahí se desprende la crítica hacia la “asepticidad”
del juicio por pares: “En tanto la definición del criterio del juicio y
los principios de jerarquización son un elemento en disputa en la lucha,
no hay buenos jueces, porque no hay juez que no sea a la vez parte en la
disputa”. Con respecto a la evaluación según índices de impacto de las
revistas, Solari mostró estadísticas simples que sugieren que la mayoría
de las publicaciones en revistas de alto impacto contribuyen muy poco al
“prestigio” (medido en número de citas) de las mismas. Por el contrario,
estas publicaciones son citadas muy poco pero “chupan” prestigio de las
revistas.

Finalmente, Sara Rietti se mostró primero muy sorprendida por el enfoque
de la exposición de Reboreda y profundizó luego en la caracterización de
la evaluación como una herramienta política y, por lo tanto,
necesariamente “no aseptica”. Como tal, consideró impresicindible definir
y explicitar cuál es la política aplicada, cuál es el modelo de excelencia
que se persigue (que no es único, como presuponde la visión de ciencia
“universal”) y a qué se va a considerar calidad. Dejó en claro que la
ciencia tiene un rol social, y que este rol social es diferente en un país
periférico que en un país central.

Lamentablemente, Rietti no contó con el tiempo suficiente como para
exponer en profundidad su visión. Igualmente, en el grupo
cienciaparaquien@gruposyahoo.com.ar se ha subido un texto del 2001 sobre
el tema. También se puede encontrar el archivo .pdf que utilizó el Dr.
Solari para su exposición.