[Lcefiec] Asamblea Universitaria: Declaración de AGD UBA

AGD-UBA AGD-UBA" <agd@fcen.uba.ar
Wed, 29 Mar 2006 12:05:58 -0300


Declaración de la Asociación Gremial Docente de la UBA

Rechazamos la Asamblea Universitaria por ilegítima

El 4 de abril se elegirá un nuevo Rector para la Universidad de Buenos
Aires. Ese día, más del 85% de los docentes de la UBA no tendrá ni voz
ni voto. Porque son sólo los titulares regulares los que tienen la
posibilidad de armar listas y decidir quiénes integrarán el 50% de los
votos de la Asamblea Universitaria y, por ende, elegirán el nuevo
rector.

Tampoco estarán representados los docentes del CBC -ni siquiera los
regulares- ni los preuniversitarios, quienes carecen de ciudadanía
universitaria. Menos aún, los trabajadores no docentes. Y los
estudiantes seguirán estando sub-representados con apenas un 25% de la
totalidad de los consejeros.

¿Qué se puede esperar, entonces, de una Asamblea Universitaria de esta
naturaleza?

Decíamos ayer (y repetimos hoy)

En la última elección, la Asociación Gremial Docente (AGD) de la UBA
manifestaba su rechazo a la Asamblea Universitaria por considerarla
ilegítima. Señalábamos entonces que tal Asamblea no podía producir la
transformación que la Universidad necesita para que se democratice hacia
su interior, juegue un papel junto a la lucha popular y sea capaz de
contribuir decididamente en la transformación social y el desarrollo de
nuestro pueblo.

Cuatro años después, reiteramos nuestro planteo porque se repiten hasta
las mismas caras. La composición irrepresentativa de la Asamblea es la
expresión de la falta de democratización de las estructuras
universitarias que reproducen, desde hace tiempo, un sistema de castas
antes que un cuerpo profesoral.

Es precisamente esta estructura antidemocrática la que garantiza, desde
la "normalización" hasta hoy, con distintos matices, un proyecto de
universidad, ajustado a las políticas de los gobiernos de turno y a los
documentos del Banco Mundial. Es decir, una universidad menos pública,
menos gratuita, menos democrática, más restrictiva y más alejada de las
necesidades de nuestro pueblo.

Por una universidad construida desde nuevas bases

En esta Asamblea no se va a discutir la necesidad de aumentar el
presupuesto universitario, que desde hace décadas se destina casi
íntegramente al pago de salarios (por debajo de la canasta familiar) sin
resto para invertir en infraestructura, bibliotecas, laboratorios,
proyectos de extensión, investigación, jardines maternales, etc. Tampoco
se pondrán en discusión las condiciones de trabajo precarizadas de los
docentes interinos ni de los miles de ad honorem que no cobran un peso
ni cuentan con obra social. No se reparará en discutir un estatuto
docente que garantice los elementales derechos con que cuenta cualquier
trabajador, incluso en nuestro país donde la flexibilización arrasó con
todo. Menos todavía se discutirá la urgencia de plantear al Gobierno el
rechazo a la Ley Federal de Educación y la Ley de Educación Superior,
que profundizaron la crisis del sistema educativo en su conjunto y que
hoy no sólo se mantienen vigentes sino que, además, se profundizan con
legislaciones de segunda generación (Ley de Financiamiento Educativa).
Y, claro está, jamás se someterá a debate la implementación del claustro
único docente, donde voten profesores y auxiliares, regulares e
interinos, y se convoque a elecciones para construir una asamblea
verdaderamente universitaria.

Lo único que resolverá esta Asamblea -y a esta altura, la cuestión está
casi resuelta- es la elección de un nuevo Rector que no cambiará las
políticas que se han venido aplicando hasta ahora.

Los candidatos de los distintos sectores del Gobierno (Pablo Jacovkis,
Fernando Vilella) no van a cambiar nada, porque acompañarán, desde el
Rectorado, la política que el Gobierno ha desarrollado durante estos
años contra la universidad: restricción presupuestaria, congelamiento
salarial, continuidad de la Ley de Educación Superior, etc.

Tampoco cambiará nada el candidato radical, Atilio Alterini, actual
decano de Derecho, quien ha sido funcionario de la dictadura: fue
Director de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos
Aires, bajo Cacciatore y Del Cioppo. Sólo una estructura
antidemocrática, como la de la UBA, puede, a treinta años del golpe
genocida, permitir que un candidato con estos nefastos antecedentes
pueda postularse con chance.

Independientemente del resultado de la Asamblea Universitaria, los
docentes seguiremos luchando como lo hemos venido haciendo hasta ahora.
Ha sido por el esfuerzo de docentes, estudiantes y no docentes que aún
no han acabado con la universidad pública.

En este cuadro, la AGD-UBA impugna esta Asamblea Universitaria y llama a
los/as docentes a pronunciarse en el mismo sentido. En congresos,
encuentros y charlas-debate, en la calle y en las aulas, los docentes
organizados planteamos:

* Transformar la UBA en una Universidad verdaderamente democrática,
pública, científica, gratuita, irrestricta al servicio de nuestro
pueblo.

* El Claustro único docente, donde voten profesores y auxiliares,
regulares e interinos, universitarios y preuniversitarios.

* La integración de los no docentes al gobierno de la universidad

Pongamos en pie a la UBA

para impedir la destrucción de la Universidad Pública!

                      AGD-UBA en CONADU Histórica

                           28 de marzo de 2006