[Lcefiec] Democratización y autonomía Universitaria

[Docentes y Graduados Autoconvocados]

Con la Reforma del 18 se impuso el cogobierno en las Univesidades
argentinas. Frente a la universidad gobernada por el profesorado clerical,
fue sin duda un hito la incorporación de los estudiantes y graduados al
co-gobierno.
Sin embargo, hoy en la UBA existe una herencia de ese gobierno feudal que
hace crisis en la actualidad: una composición de los órganos de gobierno
distorsionada que deja el poder en manos de un grupo minoritario. Sobre la
base de un método de elección retrógrado, un pequeño grupo de profesores
mantiene la hegemonía en los Consejos Directivos, el Consejo Superior y la
Asamblea Universitaria. Así es como una minoría de 656 profesores
titulares regulares gobierna por sobre los 30.000 docentes, los 300.000
estudiantes y los 10.000 no-docentes. Una minoría dispuesta a mantener sus
privilegios a fuerza de “patotas” impunes, como se vio en las últimas
semanas.
Una composición que favorece los privilegios, el intercambio de “favores”,
un sistema de concursos deformado (o directamente ausente) por el que se
designa quienes van a formar parte de ese grupo que ostenta el poder.

La crisis desatada este año a partir de la candidatura de Atilio Alterini
a rector de la UBA puso en evidencia una vez más la falta de democracia en
los órganos de gobierno universitarios. Alterini expresa, además de un
prontuario personal por su complicidad con la dictadura, la profunda
descomposición del gobierno universitario desde Shuberoff hasta estos
días. En muchas ocasiones, éste gobierno universitario ha resultado
funcional a la implementación de las políticas de ajuste y privatización,
como también la base para los negocios privados con las empresas. Alterini
contó con el apoyo del Ministro de Educación Filmus, quizás en un intento
de mantener a la UBA subordinada y en silencio frente a la falta de
presupuesto.

Sin duda que fue a partir de la masiva movilización desatada, centralmente
por los estudiantes, que se impidieron los sucesivos intentos de designar
a Alterini como rector y, finalmente se logró bajar su candidatura. Pero
también formaron parte de este movimiento docentes que participamos de las
tomas del Nacional Buenos Aires y la facultad de Medicina, las
movilizaciones, el repudio a los ataques de “matones”, etc. De esta
manera, con distintos grados y formas de participación, quedó demostrado
que si Alterini tenía chance de ser rector es porque algo de raíz tenía
que cambiar en la Universidad.

Hoy en la universidad la única manera de salir realmente de esta crisis es
sobre la base de cambios profundos:

- Urgente reforma del estatuto que termine con la hegemonía de los
profesores titulares.

- Claustro único docente sin discriminación entre profesores y auxiliares
(que todos puedan votar y ser elegidos).

- Representación proporcional dentro de cada claustro que reemplace el
sistema de mayoría y minoría.

- Voz y voto para no-docentes.

- Mayor representación estudiantil.

- Anulación de la legilación menemista violatoria de la Autonomía
Universitaria: Derogación de la Ley de Educación Superior y disolución de
la CONEAU.


Y si la democracia no abunda en la UBA, ¿qué calificativo queda para el
gobierno de los organismos de Ciencia y Técnica (CyT)?. ¿Quién decide las
políticas? ¿Quién define los criterios para el otorgamiento de los
subsidios y las becas? ¿Qué pasa en los institutos de investigación?
El escenario se repite… o empeora. Se hace necesaria y urgente entonces la
democratización del sistema de CyT desde el directorio del CONICET hasta
la conducción de los institutos con voz y voto para todos los
investigadores, becarios y personal de apoyo.

Docentes y graduados AUTOCONVOCADOS

Por una AGD más amplia y representativa,
Por una AGD comprometida con los temas gremiales y académicos,
Por una AGD capaz de integrar a docentes, investigadores y becarios. Por
una AGD basada en el protagonismo del conjunto.

Elecciones de la Comisión Directiva de AGD-Exactas.
21 al 23 de Junio de 2006.
9 a 21hs, Planta Baja Pab. II.
VOTAN todos los docentes (afiliados o no) con documento de identidad.