[Lcefiec] Ante la Convocatoria al Superior

[AGD-UBA]

AGD UBA Informa y Convoca

 El Señor Vice Rector de la UBA, Dr. Aníbal Franco ha convocado para
mañana jueves, a las 9 horas, a reunión de Consejo Superior.

 A solicitud de la mayoría de los Decanos, se insiste en poner como
primer punto la Convocatoria a la Asamblea Universitaria "a efectos de
elegir el Rector".

 A continuación damos a conocer el documento suscripto por Docentes
Autoconvocados, la Fuba e Internas y agrupamientos No docentes, que
fuera leído el pasado 1º de diciembre en el acto efectuado a puertas del
Rectorado donde se analiza y fija posición ante la crisis de la UBA.

Peguntamos y llamamos a los docentes a preguntarse y reflexionar:

¿Por qué la tozudez de oponerse por todos los medios y formas a
reformar y democratizar el Estatuto como paso previo a la elección del
rector? ¿Por qué la oposición a realizar una consulta democrática, un
plebiscito, donde toda la comunidad universitaria se pronuncie sobre las
distintas propuestas de como debe elegirse su gobierno? ¿Por qué, en
lugar de ello, apelar a realizar la Asamblea Universitaria bajo el
amparo del Ejecutivo, vulnerando toda autonomía? ¿Qué explica en
definitiva la oposición rabiosa al claustro único, la paridad, al menos,
de la representación estudiantil, la representación no docente, cuando,
entre otras razones, esto existe en varias Universidades del país?

AGD UBA convoca a los docentes mañana jueves a reunirnos en el Bar del
Centro Cultural Borges a las 8.30 horas de la mañana. Daremos a conocer
a la prensa nuestras propuestas (ver el documento) para resolver la
crisis de la UBA de inmediato.

AGD UBA

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Documento

 En el día de hoy docentes, estudiantes y trabajadores no docentes nos
hemos concentrado en el Rectorado para afirmar que la  mayoría de la
Universidad de Buenos Aires rechaza el denominado “consenso de los
decanos” y todo intento de intervención del gobierno Nacional en la UBA.
Estamos acá para exigir que se tomen las medidas necesarias para
resolver verdaderamente la crisis por la cual atraviesa  esta
universidad.

 Desde principios de año se está librando en nuestra universidad una
lucha de magnitud histórica por la democratización del gobierno
universitario. Esa lucha rápidamente se fue extendiendo al interior del
país y a las principales universidades, retomando las banderas de la
Reforma Universitaria de 1918.

 La lucha dada hasta el momento ha permitido poner en evidencia ante
toda la población el alcance y la magnitud de la crisis universitaria
cuya responsabilidad recae incuestionablemente en el gobierno nacional y
las camarillas universitarias.

 El régimen universitario sobre el cual se apoya esta política está
basado en una mayoría absoluta de la representación y de las decisiones
del minoritario claustro de profesores. En la UBA, donde trabajan 32 mil
docentes, 11 mil no docentes y cursan más de 300.000 estudiantes, el
poder de decisión está concentrado en 656 profesores titulares
regulares, lo que constituye en los hechos el gobierno de una casta
privilegiada.

  Afirmamos que la crisis actual de la UBA es la consecuencia de la
política de asfixia presupuestaria y privatización creciente de la
universidad pública. Durante todo el último período, la falta de
presupuesto, que se manifiesta en los salarios de miseria de docentes y
no-docentes, en los 11.000 ad honorem, en la falta de becas y comedores
estudiantiles, en edificios que no están en condiciones, ha sido la
excusa para avanzar en la privatización, transformando las facultades y
la UBA toda en una empresa que debe buscar sus propios recursos en el
'mercado'. De esta manera han avanzado la “venta de servicios” a las
grandes empresas, los posgrados arancelados, las pasantías
descalificadas, generando un terreno propicio para la proliferación de
grandes negociados en la UBA.

 La reciente huelga de los trabajadores del Hospital de Clínicas ha sido
una manifestación de esta crisis. El hospital más importante del país,
que cumple la función de hospital-escuela, debió cerrar sus puertas
durante varios días porque simplemente se había quedado sin ningún tipo
de insumos. Los trabajadores médicos y no médicos denunciaron que
carecían de lo esencial para atender a los pacientes. En varias
asambleas masivas se señaló que el presupuesto actual no llega ni al 30%
del que debería regir para permitir un funcionamiento correcto del
hospital. Por otro lado surgieron fuertes denuncias de corrupción que
colocan en el banquillo de los acusados a los funcionarios
universitarios. Como sucede en las facultades la falta de presupuesto
querían superarla con privatización. Los resultados están a la vista.

  La lucha llevada adelante por la FUBA y el movimiento estudiantil
desde principios de año para terminar con este estado de cosas ha
servido para poner de  manifiesto la crisis real que vive nuestra
universidad.

 Quienes hoy estamos aquí hemos planteado durante años la necesidad de
democratizar el gobierno universitario, como paso necesario para
realizar las transformaciones políticas y sociales que reclaman
estudiantes, docentes y no docentes. Ya hace más de 4 años, en ocasión
de la anterior elección de rector, los mismos actores que hoy siguen
detentando la mayoría del gobierno universitario, se habían comprometido
a democratizar la UBA en un año, lo que obviamente nunca ocurrió.

 Para ocultar esta verdad evidente los responsables de la crisis
lanzaron una campaña de demonización del movimiento estudiantil y de la
FUBA. Se llega así al absurdo de querer culpar por la crisis brutal que
sufre la UBA a aquellos que la han defendido cotidianamente en las
calles y en las aulas y que ahora exigen terminar con un régimen
antidemocrático y corrupto, que de permanecer, coloca al borde del
colapso a la principal universidad del país.

 Si luego de casi un año la UBA sigue sin poder elegir sus autoridades
se debe a que se ha demostrado como inviable la posibilidad de superar
la crisis manteniendo el actual Estatuto antidemocrático. Todos los
esfuerzos realizados por las camarillas en ese sentido han sido
infructuosos y podemos asegurar que de no modificarse el actual estatuto
lo seguirán siendo. No han podido imponer su política y doblegar la
resistencia del movimiento estudiantil a pesar de que han recurrido a
las patotas, como sucedió en Medicina el pasado 2 de mayo.

 Denunciamos la notoria y creciente intervención del gobierno de
Kirchner que pretende otorgar el recinto del Congreso de la Nación para
que se desarrolle la asamblea universitaria, esto significaría poner a
disposición de la política privatista a las fuerzas represivas del
estado (las mismas responsables del secuestro de López), lo que
implicaría una nueva “noche de los bastones largos”. La solicitada
publicada en los medios gráficos nacionales, fue organizada y solventada
por el ministerio de educación y personalmente monitoreada por el jefe
de gabinete, Alberto Fernández. El intervencionismo del gobierno tiene
como su principal arma la extorsión presupuestaria, condicionando el
presupuesto universitario a la elección de un rector que garantice su
proyecto político. En el mismo sentido intervencionista y represivo,
Hallú amenazó con la posibilidad de un “Hospital Francés 2” en la UBA.

 El reciente "pacto" entre los dos bloques en que hasta ahora se
dividían los decanos para elegir una fórmula común de rector y
vicerrector se inscribe dentro de la política de elegir autoridades en
base al viejo Estatuto universitario hoy cuestionado por la mayoría. El
método del "pacto" ha sido dividirse la UBA y su presupuesto entre cada
fracción de los decanos para paliar intereses mezquinos.

 Toda lucha profunda divide campos y ésta no es la excepción: o se está
con la lucha por la democratización o se concluye pactando y firmando
solicitadas con funcionarios de la dictadura como Alterini, y con los
funcionarios shuberoffistas.

 Más allá del programa que dicen defender y que hasta ahora no han
votado aunque la mayoría del Consejo Superior les responde por completo,
vemos en la práctica como avanza la Ley de Educación Superior menemista
que hasta ahora era rechazada, por lo menos de palabra, por el conjunto
de la Universidad. Nos referimos particularmente a la acreditación a la
Coneau, instrumento clave de la nefasta Ley. La acreditación a la Coneau
implica una verdadera contrarreforma, ya que destruye la autonomía
universitaria en función de una política de descalificación y
privatización de las carreras de grado.

 Contra esta política, los estudiantes, docentes y no docentes hemos
planteado recurrentemente propuestas para salir de la crisis. Es así
como presentamos ante el Consejo Superior 4 proyectos que plantean la
reforma del estatuto para democratizar el gobierno universitario, el
salario para los docentes ad honorem, la gratuidad de los posgrados y
terminar con los filtros del CBC. Estos proyectos, sin embargo, ni
siquiera han merecido la más mínima atención del Consejo Superior y los
decanos se negaron a sesionar para tratarlos. Se empecinan únicamente en
querer elegir al rector sobre las bases antidemocráticas vigentes.

  Hoy, frente al rectorado de la UBA, volvemos a reiterar que sólo el
movimiento estudiantil, docente y no-docente impulsa una verdadera
salida a la actual crisis universitaria y proponemos que el Consejo
Superior sesione para empezar a resolver la crisis de la UBA.

 Los decanos del denominado "consenso" quieren forzar una sesión del
Consejo Superior y una Asamblea Universitaria para hacer pasar un pacto
de espaldas a la gran mayoría, basados en un estatuto antidemocrático, y
repartirse la universidad manteniendo sus privilegios con la
intervención directa del gobierno de Kirchner, profundizando esta
crisis.

Para resolver esta crisis proponemos:

1-     Proceder a una verdadera reforma de los estatutos para
democratizar el gobierno universitario. Dado que las propuestas al
respecto pueden ser múltiples y opuestas entre sí proponemos que sean
todos los miembros de la UBA quienes decidan de manera democrática,
mediante mecanismos de consulta masiva como la convocatoria a un
plebiscito o consulta vinculante donde se sometan a votación las
propuestas de cada sector.  Impulsamos el Claustro Unico Docente, el
aumento de la representación estudiantil y la representación para los
no-docentes.

2-     Una vez resuelto los nuevos estatutos proceder a la elección de
nuevas autoridades

3-     Convocar de inmediato a una reunión Extraordinaria del Consejo
Superior para  votar, el salario para los docentes ad honorem, la
gratuidad de los posgrados para docentes y graduados de Universidades
Nacionales, terminar con el filtro del CBC, destinar presupuesto para
becas y comedores universitarios, así como otros puntos que se
consideren fundamentales.

4-     Separar de inmediato de sus funciones a los integrantes de la
patota que atacó salvajemente a los estudiantes el pasado 2 de mayo en
Medicina.

Compañeros: no hemos llegado hasta acá para negociar con el pasado,
vamos a seguir reclamando la democratización de nuestra universidad y el
día 7 de diciembre nos volvemos a movilizar al rectorado, para impedir
que se consume el pacto de privatización e impunidad de los que
destruyeron la UBA, e imponer una salida de los que defendemos nuestra
Universidad.

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