[Lcefiec] Solidaridad con los docentes de UNICEN

[AGD-UBA]

Solidaridad con los docentes de la Universidad Nacional del Centro

Docentes de la UBA, que se desempañan también en la Universidad Nacional
del Centro, nos han solicitado difundir esta nota, publicada en un
diario local, donde denuncian una verdadera política de persecución
contra trabajadores docentes de la Facultad de Ciencias Sociales de
dicha Universidad, a partir de la implementación de programas para echar
a los docentes viajeros, la sustanciación de concursos irregulares y el
vaciamiento académico de departamentos, entre otras maniobras.

Por la gravedad de la denuncia, la AGD reproduce esta información y, al
mismo tiempo, expresa su más amplia solidaridad y su apoyo incondicional
a la lucha de los docentes de UNICEN. La CONADU Histórica, por su parte,
tomará intervención frente a esta situación.

AGD-UBA


OLAVARRIA: FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES EN IMPORTANTE CONFLICTO

Docentes de Comunicación Social y Antropología podrían renunciar en
masa. Eso afectaría en forma directa el dictado de clases y la
continuidad.de la Facultad de Ciencias Sociales. Es por graves
irregularidades que, según.denuncian, se vienen desarrollando en la
facultad. El jueves, los docentes opositores.concurren a Tandil a la
reunión del Consejo Superior. Y no descartan dirimir estas cuestiones en
la Justicia.

Fernanda Alvarez / EL POPULAR

Las fuertes diferencias internas en la Facultad de Ciencias Sociales
derivarán, por un lado, en una reunión en Tandil para plantear el tema
en el Consejo Superior -ámbito que reúne a decanos de facultades,
consejeros superiores de profesores, graduados y alumnos- y, por otro
lado, existe la posibilidad de renuncias masivas de docentes que se
sienten "perseguidos" por la actual conducción de la Facultad.

El problema pondría en riesgo la continuidad de la carrera de
Comunicación Social y de Antropología, mientras que por lo pronto y
luego de concursos que aseguran han sido "injustos", lo que primero se
cae es el Proincom (Programa de Investigación en Comunicación), por
falta de director.

Los docentes opositores a la gestión actual de la Facultad de Ciencias
Sociales, representada en su decano José Luis Prado, hablan de llamados
a concursos "según la conveniencia electoral y 'académica' del
oficialismo, la distribución inequitativa de los recursos, la
organización de un sistema de cooptación y prebendario, como
'disciplinador' de los departamentos, etc.", aseguraron los profesores
Alejandro Balazote, Julio Menajovsky, Nicanor Bornia, Silvia Boggi,
Diana Flax y Leonardo Varela. Además, alertan sobre "la destrucción de
programas de investigación reconocidos en departamentos hostiles al
oficialismo (como el Proincom, integrado por varios investigadores con
categoría 1, varios doctores, varios magisters y muchos graduados
locales)" y, peor aún, anuncian una vez más un "vaciamiento académico en
los departamentos que el oficialismo no logra controlar".

Los problemas en la Facultad de Ciencias Sociales no son nuevos, pero en
los últimos meses se han profundizado. El conflicto se hizo público a
comienzos del año pasado, cuando dos asambleas estudiantiles
multitudinarias pusieron en evidencia el desacuerdo general hacia un
proyecto del oficialismo denominado "Plan de Mejoramiento Académico".
Los docentes opositores a la gestión denunciaron desde el comienzo que
éste sólo buscaba desterrar a los docentes viajeros, aunque desde el
oficialismo se defendía el proyecto que enfatizaba la búsqueda y
perfeccionamiento de docentes locales.

Se formó entonces una comisión mixta que tenía como fin trabajar en
cuestiones internas de la facultad para buscar una mejor calidad
académica en la institución.

Poco de eso parece haberse logrado. Hoy los docentes, que denuncian
desde hace años prácticas discriminatorias para con quienes no
pertenecen al mismo signo político que gobierna la Facultad, salieron al
cruce con graves acusaciones y no se descarta una renuncia masiva. Si
esto se concretara, la facultad de Ciencias Sociales perdería muchísimos
docentes de una jerarquía indiscutida y nadie podría asegurar sobre el
destino final de la carrera que cuenta más graduados y alumnos en esa
Facultad.

Graves acusaciones

Las asambleas del año pasado marcaron para los docentes "un punto de
inflexión en el irreversible proceso de democratización en Sociales.
Sirvieron, por un lado, para frenar el proyecto -mal llamado de
'Mejoramiento Académico'- que impulsaba José Luis Prado que, bajo una
retórica 'tecnocrática-educativa' falsamente 'localista', implicaba
primero la convalidación y el reforzamiento de un estado injusto de
cosas al interior de la Facultad, pero también la destrucción de
programas de investigación > reconocidos en departamentos hostiles al
oficialismo (como el Proincom, integrado por varios investigadores que
han alcanzado la categoría 1 como investigadores, varios doctores,
varios magisters y muchos graduados locales, etc.); el vaciamiento
académico en los departamentos que el oficialismo no lograba controlar;
la expulsión programada y sistemática, ya que en el documento original
se calculaban los "ahorros" sobre la base de las designaciones de
profesores 'viajeros' con nombre y apellido- y el objetivo permanente de
enmudecer a docentes, estudiantes, graduados y no docentes de las
maneras más diversas y escandalosas", coincidieron los profesores.Sin
embargo, aseguran que "esto no lo han logrado", ya que "hoy se sabe
taxativamente que la división jamás fue Viajeros/Locales sino
Oficialistas/Opositores".

De todos modos, narraron que la comisión mixta formada tras las asambleas
fue "prontamente burocratizada' por el oficialismo que, lejos de
entender la complejidad del proceso, la fue llevando a un callejón sin
salida". De este modo, acusan al decano de la Facultad de desconocer
"una vez más lo que dijeron las urnas en el claustro de profesores, de
manera que la oposición quedó formalmente reducida a un 20 por ciento de
representación cuando obtuvo el 40 por ciento de las voluntades). Y
organizó 'concursos' en los que 5 docentes egresados de la Facultad de
Ciencias Sociales de la Unicén, todos ellos investigadores y de
innegable calidad académica- fueran humillados, desplazados y/o
expulsados, como si fueran los parias en el Imperio de José L. Prado,
por medio de 'concursos' repletos de irregularidades (de procedimiento,
de forma, de contenido, etc.), que han conducido a nuevas movilizaciones
internas y que, seguramente, llegarán a la Justicia si el Consejo
Superior no pondera adecuadamente la gravedad del problema".
De este modo, cargan contra la figura de Prado, quien ha aseverado
-también en nota a este Diario el año pasado- defender a los recursos
locales. Pero los opositores aseguran que el Decano "perdió su última
máscara: no tolera la oposición y está decidido a aniquilarla". El
Consejo Superior tiene ahora la palabra.