[Lcefiec] Exactas ¿Facultad de la muerte?

Pablo Jacovkis jacovkis@de.fcen.uba.ar
Tue, 09 Mar 2004 17:00:35 -0300


        El domingo 29 de febrero, en el programa de Luis Majul que emite América TV, se denunciaron gravísimos problemas ambientales en Exactas: "Facultad de la muerte", fue titulado el informe. 
        ¿Es cierto, acaso, que nuestra Facultad presenta condiciones ambientales nocivas, que incluso ponen en riesgo la vida de quienes trabajan y estudian en ella? No, es una mentira deliberada - y, a la vez, ya conocida puertas adentro de la Facultad - que busca difamar, en primer lugar, al gobierno de la Facultad y, como consecuencia, a la institución en sí misma y a la Universidad Pública en general.
        Pero, ¿qué hace Exactas por su ambiente? El gobierno de la Facultad se ha preocupado siempre por el hábitat en que se desempeñan los miembros de esta comunidad. Lo demuestran muchos hitos significativos:
        -La creación, en 1990, del Servicio de Higiene y Seguridad de la Facultad, que cuenta actualmente con tres profesionales con dedicación exclusiva y tres con dedicación parcial;
        -La creación, también en 1990, de la Comisión Permanente Pro-Mejoramiento del Hábitat, integrada por representantes de los departamentos docentes, de la gremial no-docente, la gremial docente y del centro de estudiantes (cabe aclarar que los representantes del gremio docente y del Centro de Estudiantes no concurren a las reuniones, que son públicas);
        -Los diferentes protocolos de rutina relativos a la eliminación de residuos peligrosos, lavado y control de los tanques de agua y supervisión bromatológica de los comedores, los kioscos y el jardín maternal;
        -La creación de la Comisión de Control Ambiental, que propuso una serie de medidas inmediatas con el fin de paliar problemas de urgente resolución (ver http://www.si.fcen.uba.ar/cocam );
        -La implementación de un Plan de Protección con el objeto de monitorear y mejorar las condiciones de trabajo en los laboratorios de docencia e investigación, establecido por la Comisión de Control Ambiental (ver http://www.hys.fcen.uba.ar );
        -Los diferentes monitoreos que se llevaron a cabo frente a anteriores acusaciones - realizadas por las mismas personas que hoy alimentan esta campaña periodistica - de irregularidades en las condiciones ambientales, y que siempre arrojaron resultados que indican que la calidad del aire y del agua de la Facultad es absolutamente correcta en relación a la normativa vigente;
        -Las desinsectizaciones y desratizaciones periódicas;
        -La prioridad absoluta con que cuenta toda obra que contribuya a mejorar las condiciones de habitabilidad de los edificios de la facultad (por ejemplo, el nuevo droguero central y la impermeabilización de las terrazas).
        Entonces, ¿quiénes y por qué difaman a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales?
        Quienes nos atacan son una minoría que dice representar a la comunidad de Exactas y arma su discurso utilizando temas tan sensibles como la enfermedad o la muerte; discurso que fundan a partir de datos sin confirmar, rumores de pasillo y tergiversaciones que pueden inducir a aquéllos genuinamente preocupados por la problemática ambiental a sacar conclusiones erróneas.
        Estas personas no han vacilado en hacer ingresar a la Facultad - y acompañar, incluso - a periodistas de programas sensacionalistas del peor gusto que, con cámaras escondidas, filmaron a los chicos de nuestro jardín maternal sin el consentimiento de sus padres.
        Tampoco han medido las consecuencias de sus actos. Las difamaciones pueden surtir efecto y llevar agua a sus molinos, pero también pueden generar un daño irreparable a la enseñanza de la ciencia y a la investigación científica en nuestra Facultad. Esta posibilidad pareciera no importarles. Tampoco parece importarles el esfuerzo cotidiano en la difusión de las ciencias y en la orientación vocacional, actividades muy apreciadas por las instituciones de enseñanza media y que nos permiten llegar directamente a los estudiantes de los últimos años del secundario para trasmitirles lo fascinante y complicado de la vida de un investigador en la Argentina.
        A los alumnos que cursan en esta Facultad, a los chicos que se acercan a la misma a participar en nuestras actividades de difusion y a las autoridades de las escuelas a las que concurren, a sus familias, a la comunidad  toda que financia nuestras actividades con sus impuestos, deberemos ahora explicarles por qué Exactas no es la "Facultad de la muerte". Y deberemos hacerlo de la forma más eficiente porque queremos que sigan considerando a la ciencia como una buena opción para su propio futuro y el de la Argentina.
        En vista de todo lo anterior, ¿cuál es la razón de este ataque?
        ¿Buscan atacarnos por nuestras políticas académicas, basadas en la transparencia y eficiencia de los concursos, que nos hemos esforzado en llevar adelante para que los cargos sean ocupados por los mejores docentes-investigadores y no por quienes desean perpetuarse en sus cargos simplemente por la mera antigüedad?
        ¿Buscan atacarnos porque queremos promover y apoyar una política de investigación de alto nivel, con aplicaciones concretas al desarrollo nacional, y por tratar de generar espacios para que los jóvenes investigadores puedan desarrollar aquí sus potencialidades en vez de partir para siempre hacia el primer mundo?
        ¿Buscan atacarnos en los medios por nuestra política de difusión de la ciencia y nuestras carreras?
        ¿Buscan difamarnos en televisión por nuestra política de ayuda social, instrumentada a partir de planes de becas (ayuda económica, almuerzos, transporte, fotocopias) para estudiantes de bajos recursos y para quienes desean iniciarse en la investigación?
        Concursos periódicos. Investigación de alto nivel. Oportunidad para los recién egresados y para los investigadores jóvenes que buscan independizarse. Difusión de la ciencia y de nuestras carreras. Becas para estudiantes. Éstas son las cosas que ponen en peligro los intereses de algunos sectores, que siempre jugaron el mismo papel en la vida de nuestra Facultad, defendiendo el inmovilismo para no tener que trabajar duro como siempre ha hecho la mayoría de los docentes e investigadores de esta casa. 
        Pero no se atreven todavía a decir esto explícitamente, sino que prefieren centrar su discurso en temas sensibles, en los que sólo basta un par de cifras mentirosas o tergiversadas para generar desasosiego y miedo y abrirle las puertas a la prensa amarilla y súper mercantilizada que sin pruritos puede generar sobre nuestra Facultad sospechas difíciles de revertir. 
        Más allá de nuestras palabras, los invitamos a sacar sus propias conclusiones a partir de las evidencias relativas a la problemática ambiental en la Facultad. Para eso, pueden solicitar la documentación que certifica nuestras afirmaciones, y la documentación de aquéllos que nos difaman. Nuestra documentación existe, y puede ser consultada en el link "La página del decano", en www.fcen.uba.ar. A aquéllos que estén interesados en información adicional, los invitamos a acercar sus inquietudes a este Decanato.
        Pablo M. Jacovkis
        Decano
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